Todo comienza cuando Bart y Lisa están tomando refrescos en uno de los cuartos de la casa y comienzan a eructar. Luego, Marge entra al cuarto para ver que estaba ocurriendo y se da cuenta que Bart y Lisa estaban haciendo un concurso de eructos, entonces al escuchar esto les dice que no está permitido eructar en la casa porque es de mala educación, entonces se va y cierra la puerta. Como es lógico, Bart no quiere obedecerle a su madre porque le parece muy divertido el concurso y dice que el show debe continuar. Así que siguen eructando, pero cada vez con más fuerza. Luego de unos segundos regresa Marge nuevamente enojada a la habitación y les pregunta si no entendieron nada respecto a los eructos. Justo en el momento que llegó su madre, Bart tenía un eructo que estaba a punto de salir de su boca, y para que no lo castigara su madre aguantó. Cuando ella se fue y cerro la puerta, Bart eructó con tanta fuerza que cayó al suelo, entonces Maggie y Lisa lo aplaudieron. En la tercera escena, Bart intenta eructar otra vez para convertirse en "el campeon mundial" Marge lo escucha y vuelve a entrar al cuarto para preguntarles si tiene alguna gracia eructar. Lisa le dice que es muy divertido, pero Marge opina todo lo contrario, que eso es cosa de maleducados, de groseros y que es algo muy vulgar. Luego, Marge se va otra vez de la habitación. Bart dice que sigue siendo el campeón del mundo de eructos. En ese instante, Maggie se saca el chupete de la boca y eructa, y Lisa dice que Maggie es la nueva campeona. En la última escena del corto, Bart y Lisa siguen con el concurso, pero esta vez con eructos muy fuertes. Es entonces que Marge muy enfadada vuelve al cuarto y les pregunta que cuantas veces lo tiene que repetir, que en la casa queda totalmente prohibido que se eructe. En ese momento llega Homer con una lata de cerveza Duff en la mano y eructa sin querer, entonces se disculpa diciendo "Perdonad mi francés" y ríe, entonces Bart y Lisa lo felicitan y le aplauden porque para ellos fue un eructo excelente.