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Temporada
Estreno original 7 de octubre de 1993
Guionista(s)
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Código producción 9F22
Episodio83
Director(es)
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Estrellas invitadas |
Cape Feare (El cabo del miedo en España y Cabo de miedosos en Latinoamérica es el segundo episodio de la temporada 5 de Los Simpson.[2] Sinopsis[]Una mañana, Bart Simpson comienza a recibir una serie de cartas amenazadoras, escritas con sangre y en las que se lee "Te voy a matar". El autor de las cartas es Sideshow Bob, que está preso en la cárcel de Springfield. Poco después, tras un juicio, Bob es liberado y, estando un día en el cine, se encuentra con Los Simpson. En ese momento ellos se dan cuenta de que Bob es el autor de las cartas. Tratando de salvarse de que Bart sea asesinado, la familia acude al FBI, quien los hace entrar en el Programa de Reubicación de Testigos. Según este programa, ellos se irían a vivir a otra ciudad, a una casa-bote y cambiarían su apellido por "Thompson". Todo marchaba bien en la nueva ciudad, hasta que Bart descubre que Sideshow Bob los ha encontrado y que aún trata de matarlo. Se lo dice a su familia, pero no logran evitar que Bob entre al bote sigilosamente por la noche. Después de atar a Homer, Marge, Lisa y Maggie, Sideshow Bob se dirige a la habitación de Bart para matarlo. Bart escapa por la ventana y trata de esconderse de Bob, pero no lo logra. Tampoco puede tirarse por la borda y tratar de nadar, porque el río por el que navegaba estaba lleno de cocodrilos y de anguilas eléctricas. Sin embargo, se da cuenta por un cartel de que están a sólo 15 kilómetros de Springfield, por lo que decide ganar tiempo pidiéndole a Bob que interprete H.M.S. Pinafore, una obra maestra de opera buffa, con su maravillosa voz. Bob cae en la trampa y, cuando termina la ópera, no logra matar a Bart, porque el bote choca contra una roca cercana a donde estaba la policía, la cual se lleva a Bob nuevamente preso. Este episodio parodia la famosa película de Robert de Niro titulada también: "El Cabo del Miedo"Producción[]Aunque el episodio fue emitido al principio de la quinta temporada, fue producido por el equipo de la cuarta temporada.[3] Gran parte de los productores y directores originales del programa lo abandonaron al final de esta temporada para dedicarse a otros proyectos.[3] Esto provocó que se añadiesen muchas escenas al episodio, las cuales no habrían sido incluidas originalmente, ya que a los antiguos productores no les interesaba conservar su trabajo.[3] A pesar de que la mayor parte del argumento fue escrito por los guionistas de la cuarta temporada, el final fue reescrito por los guionistas de la quinta.[4] Wallace Wolodarsky había visto la versión de 1991 de Cape Fear y se le ocurrió la idea de hacer una parodia de la película.[4] Jon Vitti fue luego asignado para escribir la parodia, en la cual debían relatarse los argumentos de la versión original, de 1962, y de la remake.[4] En lugar de usar el argumento de la película durante sólo una parte del episodio, el cual originalmente iba a tener una historia secundaria, éste terminó extendiéndose y suprimiendo el argumento menor. Sideshow Bob fue elegido como el villano y Bart como la víctima principal. El episodio tuvo la misma historia que las películas y la misma música (compuesta por Bernard Herrmann), la cual, luego del episodio, fue elegida como la canción de presentación de Bob.[4] Este episodio fue el primero de Sideshow Bob que no fue de misterio.[3] Comparado con los episodios previos, Cape Feare tuvo muchos elementos que podrían ser descritos como infantiles o estúpidos. Esto fue el resultado de la poca importancia que tuvo el episodio para sus guionistas, ya que estaban por abandonar la serie. Al Jean comparó a Sideshow Bob con Wile E. Coyote, después de que fuese aplastado por varios elefantes sin sufrir daños.[4] En el número musical del final se lo ve a Bob vistiendo un uniforme y con una bandera a sus espaldas; esto se añadió después de hacer la animación del episodio, ya que los guionistas pensaron que el personaje cantando no era lo suficientemente interesante y necesitaba algún complemento.[4] Matt Groening se sorprendió cuando vio el episodio terminado, ya que no esperaba esos gags infantiles, aunque aclaró que luego comenzaron a gustarles.[5] Hubo dificultades para hacer suficientemente extenso el episodio y muchas escenas fueron añadidas poco antes de la emisión.[4] El episodio comienza con una repetición del gag del sofá que se utilizó en Lisa's First Word, el cual es considerablemente más largo que un gag del sofá típico. Los productores, además, añadieron una caricatura de Itchy & Scratchy y unas escenas de Bob planeando matar a Bart.[4] Incluso con todos los extras, el episodio era aún demasiado corto. Esto llevó a la creación de la escena de los rastrillos, la cual se convirtió en una momento memorable del episodio.[4] Originalmente, Sideshow Bob sólo iba a chocarse contra un rastrillo tras bajar del auto de la familia, pero fue cambiado y repetido nueve veces más.[4] La idea era hacerlo gracioso, luego ya no gracioso y por último gracioso otra vez.[4] Kelsey Grammer hizo su tercera aparición como voz de Sideshow Bob en la serie.[1] Para esa época, Grammer se había convertido en uno de los personajes principales de la serie televisiva Frasier, la cual se produjo al mismo tiempo que este episodio.[4] Grammer no sabía que la escena del rastrillo había sido ampliada, ya que sólo había grabado el quejido una vez, por lo que se sorprendió al ver el episodio terminado.[4] Recepción[]Según Matt Groening, el público suele incluir este episodio entre sus diez favoritos.[5] En el ranking de la revista Entertainment Weekly en la cual se incluían los mejores 25 episodios de la serie, Cape Feare fue situado tercero.[6] En 2003, para celebrar el episodio 300 de la serie, Barting Over, USA Today publicó un ranking de los mejores diez episodios de la serie, elegidos por los creadores de la página web The Simpsons Archive, en el cual el episodio fue ubicado en el noveno lugar.[7] En 2006, IGN.com nombró a Cape Feare como el mejor episodio de la quinta temporada.[8] La revista Vanity Fair seleccionó al episodio como el mejor de la serie, diciendo que era "una integración magistral de la parodia de la película y de los personajes elegidos para la historia".[9] The Daily Telegraph caracterizó al episodio como uno de los "mejores diez episodios de Los Simpson".[10] La revista Empire denominó a la escena en la que Bob se ata bajo el auto de la familia como la octava mejor parodia a una película en la historia del programa y declaró que la escena de los rastrillos es "la mejor escena repetitiva de la serie".[11] La música del episodio, compuesta por Alf Clausen, fue nominada para un premio Emmy en la categoría "Mejor musicalización en una serie" en 1994.[12] Referencias[]
Enlaces externos[]
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