Roberts es un entrenador corpulento que ocupa la casa de Ned. Se la pasa ejercitándose y trata de que Homer haga lo mismo, además de pasársela insultándolo y molestando a la familia Simpson con sus actividades. Al final del episodio se descubre que el cheque con el que había pagado la casa no tiene fondos, Roberts se encara con Ned pero él le vence y todo vuelve a la normalidad.