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| Temporada Estreno original Guionista(s) |
Código producción 8F06
Episodio43
Director(es)
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| Estrellas invitadas Frank Welker como Princesa
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El Pony de Lisa (Lisa's Pony en la versión original) es el octavo episodio de la temporada 3 de Los Simpson. Sinopsis[]Todo comienza cuando Lisa necesita una lengüeta para su saxofón, ya que había un show de música en la escuela. Homer es el encargado de comprarla, pero, en lugar de hacerlo, se pone a beber unos tragos en la taberna de Moe, que está al lado de la tienda en donde venden artículos musicales. Cuando Homer quiere ir a comprar la lengüeta, se encuentra con que la tienda ya está cerrada; sin embargo, el dueño estaba en la taberna de Moe, quien lo convence de abrir su tienda por unos minutos para venderle a Homer. Sin embargo, Homer tarda mucho en recordar para qué instrumento era la lengüeta, lo que lo hace llegar demasiado tarde al espectáculo de Lisa. Llega justo a tiempo para ver a su hija tocando su saxofón desafinado, derramando lágrimas por la vergüenza y la impotencia. Lisa queda muy enojada con Homer. Para hacer que su hija lo ame de nuevo, Homer decide comprarle un pony, lo cual la niña siempre había querido. Sin embargo, los precios de los caballos eran muy altos; el más barato costaba cinco mil dólares. Para poder pagar el pony, Homer pide un préstamo que otorgaba la Planta Nuclear. El Sr. Burns en persona revisa la solicitud de préstamo, y acepta darle el dinero a Homer, aconsejándole que no se comiera al pony ni hiciera nada fuera de la ley. Lisa queda maravillada con el regalo y comienza a amar a Homer más que nunca. De todas formas, mantener el caballo costaba mucho dinero, y para poder afrontar el gasto, Homer toma un segundo trabajo, como asistente de Apu en el Kwik-E-Mart. Al tener dos trabajos y estar fuera de su casa prácticamente todo el día (sólo regresaba durante cinco minutos, para dormir), Homer comienza a agotarse cada vez más. Finalmente, Marge le revela a sus hijos que su padre trabajaba triple turno para pagar el caballo. Lisa, viendo que Homer no podía seguir así, decide con mucho dolor devolver el caballo a su dueña, haciendo que Homer pueda volver a su vida normal. Luego le dice a su padre que lo ama muchísimo más que a cualquier caballo. |