Lisa lo adopta tras la muerte de Snowball II. Tras pasar por una mofeta, un gato siamés y un gato tuerto finalmente se decide por Snowball III. Muere ahogado mientras intentaba atrapar a un pez en el acuario de la familia mientras Lisa le estaba preparando la comida por primera vez. A pesar del poco tiempo que estuvo con la familia se celebró un funeral completo en su honor enterrándolo con los demás animales muertos de la familia.